En un país de Latinoamérica también conocido por el fútbol.

  Argentina, en la ciudad de Rosario habita un joven de 18 a?os de pelo corto, vive en una villa de la ciudad, viviendo en una casa de madera debido a la pobreza de su familia, el va a una escuela privada Maso menos a 10 cuadras de su casa, su director siempre le dice que llega 10 minutos tarde.

  -Perdón director le había explicado que llevo más de 10 cuadras de mi casa, mi mamá no puede pagarme un autito o un colectivo para que llegue rápido- exclamó el joven con una mirada de descontento, el director que algunas ocasiones le decía a las profesoras de su clase, que un joven iba a llegar 10 minutos tarde puesto que vivía a 10 cuadras de la escuela, algunas profesoras no aceptaban que un joven llegara todos los días 10 minutos tarde y no poder empezar por culpa de un joven. A lo cual algunas profesoras no le importaba que el joven llegara tarde.

  El joven no disponía de una ropa buena de presentación porque su mamá no tenía suficiente plata para comprarle una ropa buena, siempre venía con una ropa rasgu?ada o muy usada. A lo cual muchos chicos y chicas murmuraban de que el joven debía ir a una escuela pública y no a una privada.

  A pesar de no disponer de una buena ropa el joven siempre prestaba atención a las clases y si no entendía algo preguntaba a las profesoras o profesores, luego del primer recreo salió al patio y se sentaba en una esquina a comer la comida sobrante de su casa o incluso a veces llegaba sin comer a la escuela pero lo tenía que hacer si es que quería sacar a su familia adelante.

  -Ahí está el pobre de la escuela- decían unos chicos mientras comían unos sándwiches de jamón.

  -podre ser pobre pero no pierdo mi tiempo en molestar a mis compa?eros o estar toda la clase en el celular-dijo el joven con un tono alto lo cual los chicos procedieron a agarrarlo de la ropa,

  -no podes siempre venir con esa ropa, acaso no tenés una ropa que no huela a mierda como tu familia pobre -decían los chicos mientras agarraban de la remera al joven -suéltame si no quieres tener problemas con el director porque yo no te estoy molestando y ni tocando- el joven con una voz sería y con enojo

  Los chicos procedieron a golpearlo en el estómago y haciendo haci una pelea en el patio -dejen de pelearse ustedes- intervino el director separando a los dos alumnos llevándolos a dirección. El director trató de hablar porque andaban peleando.

  El chico decía que el pobre empezó a insultarme y pegarme sin razón, -Es mentira director ellos me andaban molestando en el patio cuando yo no hice nada-exclamo el joven gritando. El director sin nada que hacer tuvo que citar a la madre del joven a las 2 de la tarde sobre el comportamiento agresivo del joven. El director mando al joven a la clase diciendo que no cause problemas mientras llega a la clase, entrando al salón los chicos que lo molestaron, empezaron a decir en voz alta -ahí está el pobre del patio que come solo- mientras los alumnos se reían, el joven le daba igual dado que era el apodo que le ponían a los pobres de la escuela, el joven que se llama William Rodríguez solo procedió a sentarse sin causar problemas, a la salida de la escuela el director dijo que no quería que cause problemas con los alumnos y que cualquier cosa se lo Tenía que decir a él.

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  William se acercaba con la cabeza marchando para su casa, en su camino en la calle que había postes de luz medio rotos y unos que no prendían luces, vio que se oscurecía y empezó a correr que no miro que chocó con una joven con una venda en el ojo, -Perdón no andaba mirando para adelante- decía William con un tono apagado hasta que vio que la chica tenía una venda y la ayuda a levantar sus cosas rápidamente.-Porque no te fijas dónde MIRAS joven, si me hubiera golpeado juraría que te lo devolvería- dijo la joven con un carácter.

  William solamente le dio la mano y dijo que se le hacía tarde para ir a su casa porque si no no soportaría que su mamá se preocupara, pero antes de irse se preguntaría algo a aquella chica.

  -?porque tienes una venda en el ojo y tienes un moretón en el otro?- dijo con el respeto hacia la joven, -eso no te involucra, mejor ándate antes que me arrepiente de haberte hablado- exclamó la joven con un tono molesto. William solamente camino hacia su casa y toco la puerta para que le habrán pero no abrían, se escuchaban que estaba gritando su mamá pidiendo ayuda, William sabía que su mamá estaba mal haci que intento empujar hasta que de una patada derrumbó la puerta. Era su papá en casa forzando el hombro de la madre de William.

  -no sé que te hice para que vengas a abandonarnos y luego volver por la poca plata que nos queda en casa- dijo la madre con ojos llorosos mientras el bebé empezó a llorar fuerte, William separó a su padre antes que le diera un golpe a su madre -déjala a mi mamá, no dejaré que le pegues de nuevo- decía mientras empujaba a su papá,-déjame mocoso malcriado "No planeado hijo".

  Eso había sido la palabra que le dolió en el corazón a William.

  William empujó a su padre fuera del alcance de su madre diciendo que si llegaba a pisar otra vez la casa donde estaban ellos juraría que llamaría a la policía.

  El padre procedió a irse corriendo por miedo a que lo llevaran a la comisaría, la madre abrazo fuerte a su hijo.

  -gracias William- lo decía mientras lloraba desconsolada teniendo al bebé en brazos.

  William prometió que desde este día no volvería a dejar sola a su madre.

  La madre sirvió una polenta con lo poco que tenían en casa, mientras ella se ponía papel en los brazos debido a las heridas provocadas de su marido, William no dudo en ayudarla dándole de comer un poco de su plato a la bebé de 8 meses, porque sabía que la prioridad es el bebé y su mamá.

  -abre la boca y di Aaaa- decía de broma a la bebé para que ella abriera la boca y poder darle la polenta, la madre le dijo que ella podía darle de comer a su hija que él comiera porque tenía que ir a estudiar a su pieza, pero él se negó y ayudo a su madre a darle de comer a la beba e incluso la llevo a su cuna que era la pieza de su mamá, y luego volvió a su pieza a acostarse a su literala.

  -tengo que ayudar con mi mamá con los gastos, no puede ser que mi papá venga a quitarle plata y golpearla tan bruscamente.- decía William mientras anotaba algo en su diario para ver qué podía aprender para tener trabajo en su escuela privada.