Una muchacha corría tras un cachorro de lobo herido

  - ?Hay! – Luz se quejó al caer de frente en un charco de lodo pestilente, intento reincorporarse, pero resbalo y volvió a caer dando de lleno toda su espalda en el lodo. - ?No puede ser tanta mi mala suerte! - lloriqueaba mientras miraba al cachorro frente a ella.

  - ?Espera!, estas herido, déjame ayudarte – le gritaba.

  El lobezno se detuvo por breves segundos con la cabeza inclinada casi como una burla y decidió reiniciar su frenética carrera.

  - Espera – Le dijo al animal como si este entendiera. Nuevamente intento levantarse, pero antes de que lo lograra, una enorme rama cayó sobre su nuca y eso fue todo. Oscuridad… inconciencia.

  Luz permaneció inconsciente por alrededor de 2 horas, cuando por fin despertó abrió sus ojos sólo para notar oscuridad. Sintió un enorme dolor en la nuca, ella no sabía si lo que tocaba con su mano era sangre o sólo barro sobre el enorme chichón. Estaba recostada sobre el suelo frio y húmedo de lo que parecía ser un calabozo, ya que tenía grandes barrotes y un diminuto tragaluz que solo permitía estar en penumbras. La peque?a celda no tenía ba?o y la joven Luz sentía que quería orinar.

  Lo primero que se le vino a la mente es que la raptaron. Estaba aterrada. Se armó de valor para hablar con quien quiera que estuviera allí.

  - ?Hola, por favor ayuda! Donde me tienen - Su voz se quebraba y se llenaba de angustia mientras intentaba atraer la atención.

  De lo poco que lograba ver en esa oscuridad, noto la silueta de un hombre alto y corpulento que le grita - ?Qué quieres bruja?

  Luz sobresaltada, dio un brinco hacia atrás y cerrando sus ojos le informo que quería ir al ba?o. El hombre dio una carcajada maliciosa que le hizo estremecer todo el cuerpo. era evidente que no la ayudaría.

  A lo lejos siente pasos pesados acercándose a la celda oscura, al igual que con el otro hombre solo pudo distinguir su silueta, era enorme, muy alto.

  -Abre la celda Bruno- Ordeno el Alfa.

  El hombre inclino su cabeza en se?al de respeto y la abrió rápidamente.

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  Luz se esforzó en ver su cara, pero en penumbras era imposible para ella, sólo podía percibir su silueta la cual notaba que era muy alta ya que calculaba que la superaba en al menos cuarenta centímetros. Ella era una chica alta de 1.75 metros y su mejor amigo medía 1.85 metros, por lo que este hombre era realmente gigante.

  El Alfa al igual que todos los hombres lobos y cambiaformas tenía una excelente vista y percibió la masa de barro mal oliente frente a él, de la que sobresalían dos enormes ojos de color verde esmeralda.

  Las cejas del hombre se levantaron y esbozo una peque?a cara de asombro no perceptibles en la oscuridad, pero rápidamente cambio a un ce?o fruncido con ojos oscuros que gritaban PELIGRO.

  - ?Quién está ahí? - Pregunto Luz con su voz llena de temor, tiritaba y sus ojos no lograban ver en la oscuridad, aterrando a la chica aún más.

  - ?Por qué la atacaste? ?Habla bruja, ahora! – Se oyó la voz con tono dominante y llena de ira.

  Luz abrió sus ojos con asombro porque no entendía la acusación.

  -Yo no he atacado a nadie, yo no he atacado a nadie – repetía llorando.

  -Mentira, eres una espía de las brujas – Espeto el Alfa con aun más ira.

  - ?Espía? -Luz no entendía nada, no alcanzo a procesar la información cuando sintió un gran puntapié que dio directo a su abdomen haciéndola volar y dando de lleno su espalda en la pared. El dolor entrecorto su respiración, chillando mientras se abrazaba el estómago y se ponía en posición fetal.

  - Por favor no me da?es, no tengo dinero, no sé qué puedo dar a cambio de mi libertad, por favor no me da?es- Luz le hablo en medio de quejidos entrecortados por el dolor.

  - ?Levántate! – Le espeto el Alfa indignado.

  Al ver que la mujer no se levantaba, la tomo del cuello y la elevo desde el suelo, Luz agarro con sus dos manos a la gran mano que agarraba su garganta estrangulándola, miro hacia el frente sin poder ver quien era su agresor, no podía respirar y lágrimas corrieron por sus mejillas mientras trataba de soltarse de su agarre.

  - ?No me mires! - El Alfa quedo frente a esos grandes ojos verdes, soltándola de su agarre y tirándola violentamente hacia una de las paredes de la celda.

  Luz sintió crujir sus costillas y romperse, respiro con dificultad, jadeando y tomando su cuello frente al torturador.

  - ?De pie bruja! - Ordeno el Alfa, pero ella estaba tan mal herida que no fue capaz de cumplir la orden.

  El Alfa furioso se acercó a ella, agarrando su codo, apretando con fuerza sobrehumana y enterrando sus largas garras en la carne tierna de la muchacha.

  Luz dio un grito fuerte y desgarrador que se oyó en toda la manada. Los que estaban más cerca de ella sintieron un dolor atronador en sus tímpanos casi como si fueran a explotar.

  - ?Cállate! – El Alfa le ordeno apretando con mayor fuerza.

  Luz grito aún más fuerte a causa del dolor, logrando que todos dentro de la casona se agarraran con las manos ambos oídos intentando protegerse. El Alfa no quedo libre de este sufrir y como la mujer no se calló, le lanzo un fuerte golpe de pu?o dando directamente en el costado derecho del rostro de la mujer, tras lo cual perdió nuevamente la conciencia.

  La bestia dejo caer al piso el cuerpo de la joven o “Bruja como la llamo” sorprendido con el doloroso grito de esta.

  Para entender un poco mas todo este enredo, retrocederemos tres horas atrás.