Luz caminaba de regreso a su hogar ubicada en una parcela a las afuera de la cuidad, hoy fue un día de compras y pronto seria su fiesta de graduación. El camino de regreso es largo, pero de todas formas decidió caminar.

  En su camino se podían ver carreteras flanqueadas por grandes cerros llenos de tupida vegetación y altos árboles. Luz caminaba inmersa en sus pensamientos, avanzando por el camino con dos bolsas grandes en cada mano y ya estaba arrepentida de no tomar locomoción, los brazos le dolían <> La joven se lamentaba en voz alta mientras hacía pucheros. Mientras estaba en aquello sintió algo extra?o, escuchó lo que parecía ser el gemido de un peque?o animal, un cachorro de perro.

  Los quejidos eran trágicos y se notaba que la criatura estaba sufriendo. Luz no pudo ser indiferente frente al lastimoso llanto, se separó del camino y dirigió toda su atención en sentido del sonido. Puso gran atención ya que no lograba definir bien el lugar de donde provenían, se oían lejanos, pero aun así decidió intentarlo. Al costado de su camino había una gran cantidad de arbustos llenos de espinas y cargados de moras, soltó sus bolsas y con mucho cuidado aparto las ramas espinosas, se abrió paso entre ellas consiguiendo grandes magulladuras en la piel expuesta de sus manos y cuello, dejando largas líneas rojas como resultado del rose de su piel con las espinas.

  Luz solía vestir con polerones manga larga y pantalones sueltos, todo muy ancho ya que se avergonzaba de su cuerpo, fue solo por esto que no termino con más heridas ya que su vestimenta la protegía. Cuando logro liberarse, vio los altos pinos que se encontraban frente a ella. Se puso nerviosa al oír que el peque?o animal soltaba nuevamente su aullido lastimero, ignoró sus propias heridas y siguió con atención el sonido, se fue adentrando más en el bosque mientras podía apreciar como los pinos plantados por empresas forestales pasaban a ser remplazados por los árboles autóctonos del lugar como Araucarias y Alerces, podía sentir el aroma a naturaleza que se infiltraba en su nariz, haciendo que una sensación agradable llenara su alma.

  Mientras buscaba la dirección del sonido, se preguntaba que pudo sucederle al cachorro.

  - ?Se cayó de un risco o lo ataco un animal salvaje, un puma tal vez? - Eso la inquieto y la lleno de temor, pero luego se auto convenció que era algo imposible ya que los pumas estaban ubicados mucho más al interior y un peque?o cachorro de perro no sería capaz de escapar a su ataque. Convencida de esto, se armó de valor a seguir adelante ya que su deseo por ayudar al animal era mayor que su miedo.

  Ella seguía al sonido, caminaba en su dirección, pero aun parecía lejano y al seguir adentrándose en el bosque, veía arboles cada vez más grades y altos, con enormes troncos donde necesitarían dos o tres personas con sus brazos extendidos para lograr abrazar sus perímetros, también noto un tupido follaje que ocultaba cada cierto tramo la luz del sol. Mientras ella divagaba en sus pensamientos, seguía el aullido del animal, parecía estar más cerca pero aún no lograba encontrarlo.

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  -Tranquilo, vengo a ayudarte - hablaba en voz alta para dar algo de consuelo al cachorro que aún no lograba encontrar.

  Al hablar sintió que el cachorro dejo de llorar, sin su quejido le sería aún más difícil encontrarlo.

  Ella se detuvo por unos minutos, puso atención a cualquier sonido, aunque fuera el más mínimo como las pisadas en hojas secas. Cuando percibió algo, siguió en su dirección. Camino más menos cincuenta metros y logro divisar a un cachorro que parecía ser un peque?o perro, quizás un juvenil, eso significa que es un cachorro grande pero que ya atisba lo que será su imagen en su próxima condición de adulto, con su pata trasera enganchada a una trampa para osos, ella exclamo - ?Pero en Chile no se utilizan esas trampas, no existen oso en el país y están absolutamente prohibidas para cazar pumas o cualquier especie!

  Al acercarse, vio más claramente al hermoso animal. Parecía un cachorro de perro Siberiano, pero la distribución de los colores blanco y plomo de su pelaje, no lograba reconocerlos como propios de la raza. Parecía más como un peque?o lobo por la forma de sus patas y hocico, era casi negro, pero con mechones blancos en su cabeza. Tenía un hermoso par de ojos bicolor uno era azul y otro de color café, frente a él, ella pensaba.

  - ?Es imposible que fuera un lobo, no existen en nuestro país! - Ella solo los vio en los zoológicos.

  Cuando se acercó lo suficiente, noto que el cachorro la miro con sorpresa y curiosidad directamente a sus ojos verdes, pero luego se puso en posición de defensa y comenzó a gru?ir.

  Tranquilo - repitió Luz - Tranquilo, no te haré da?o, solo quiero ayudarte - Moviendo sus manos muy lento para tranquilizar al animal.

  Ella solía hablar en voz alta para expresar sus pensamientos lo cual le trajo más de un apodo como loca, parlanchina, cosa rara entre otras más en su escuela, pero a ella le daba lo mismo y solo reía al darse cuenta de que hablaba sola y recordaba con cari?o que su madre hacia lo mismo.

  Luz repetía constantemente -"Pobre animalito, debe estar sufriendo mucho. ?A que idiota se le ocurre poner trampas en el bosque? Tranquilo, tranquilo, te ayudare a soltarte y te llevare al veterinario para atender tus heridas".

  Mientras ella hablaba, el cachorro dejo de gru?ir, ladeo su cabeza y levantó una de sus orejas como en una exclamación de "?que está diciendo?” y bajando su cabeza puso la cola entre sus patas traseras.

  Luz se acercó más hasta que logro alcanzarlo y dijo "por favor no me vallas a morder, solo te quiero ayudar".

  Puso su mano en el lomo del animal y lo acaricio tiernamente, lo que pareció calmarlo. Luego dirigió su mirada a su pata herida y fijándose en su retaguardia exclamo "Valla, valla, pero si eres chica" luego frunció el ce?o al mirar la pata ensangrentada presa de los filos de la trampa. “Espero que solo sea tejido blando y que no te halla fracturado los huesos, no quiero que le amputen la pata”.

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  “El nombre de Luz pertenece al vocabulario espa?ol y se traduce al inglés como luz. El nombre Luz en la lengua espa?ola es símbolo de claridad y espiritualidad, representa una energía positiva y una fuente de inspiración”.