home

search

El enemigo en casa

  Las primeras elecciones al parlamento se acercaban, todo tipo de partidos políticos hacían gala de su lucha contra la monarquía mientras otros la defendían. Republicanos de izquierda y derecha, fascistas de la CEDA, carlistas de renovación espa?ola, comunistas del PCE y el perpetuo PSOE, favorito a ganar las primeras elecciones en democracia.

  Fernando estaba en su casa en la calle de las Angustias de Valladolid, donde vivía junto a su esposa y sus tres hijos, dos varones y la peque?a de la casa. Era la hora de comer y escuchaban la radio mientras comían la comida que Mercedes, la mujer de Fernando, había preparado.

  - 'El líder del partido socialista, Largo Caballero ha dicho esta ma?ana al término de la reunión del PSOE, que todo espa?ol con trabajo honrado recibirá el amparo del partido socialista si este llega al gobierno, y que Espa?a estará a salvo de los fascistas de la CEDA a cargo de José María Gil Robles, cuyo objetivo es la recesión a la época de su majestad...'

  - Estos del PSOE son unos capullos.- dijo Fernando interrumpiendo al locutor.

  The story has been illicitly taken; should you find it on Amazon, report the infringement.

  - Pues yo los prefiero antes que a Gil Robles.- dijo el mayor de la casa, Emilio, que ya podía votar en las elecciones.

  - Aquí se vota a la CEDA como Dios manda.- dijo Fernando apagando la radio.

  - Votaré a quien yo quiera ?no?- respondió Emilio, sin achantarse.-

  - Tú mientras vivas entre estas cuatro paredes harás lo que te diga tu padre.- dijo Fernando levantando el tono.- ??Y punto!!- sentenció con un pu?etazo en la mesa.

  - Cálmate, Fernando, hombre...- dijo Mercedes conciliadora.

  - No me calmo, Merche, no me calmo.- respondió irritado.- la cosa no está como para tener al enemigo en casa.

  - Pero qué enemigo, papá.- insistió Emilio

  - Déjalo, Emilio, hijo.- medió Mercedes-

  - Mira, Emilio, te lo voy a decir clarito.- dijo Fernando un poco harto de la discusión- como votes a los rojos, este país se va a la mierda, y yo vivo en este país así que la mierda te la vas a comer tú como les votes, y te lo voy a recordar cuando eso pase.

  - ?Pues me comeré la mierda que quiera!- respondió ofendido el hijo mayor.

  - ?EMILIO!- gritó Mercedes a su hijo.- ?Vete a tu habitación!

  El hijo mayor no quiso discutir también con su madre y se retiró a su cuerto. Sus ideas políticas chocaban con total evidencia con las de su padre, por lo que debía controlar su espíritu revolucionario incontrolable hasta el momento.

Recommended Popular Novels