Aliana ingreso nuevamente a la habitación, observo a Luz que se mantenía inconsciente. Pero noto algo diferente, vio que sus ojos se movían rápidamente detrás de su parpados y a pesar de que Aliana sacudió su hombro en busca de una reacción, Luz seguía inconsciente.

  Poco tiempo después Roxi llego a su primera visita del día. Noto lo mismo que Aliana y comento que era probable que la criatura estuviera so?ando con más intensidad, lo cual considero como bueno y un avance positivo. Aunque no quería dar falsas esperanzas a la quincea?era por lo que le dijo que aún había que rezar a la Diosa Selene para hacerla despertar. Su magia curativa ayudo a sanar en parte sus heridas, pero aún no era suficiente, después de todo, el da?o generado por el Alfa fue brutal.

  A la ma?ana siguiente le hermana del Alfa realizo su rutina diaria de los últimos tres días. Se levanto, se aseo y se dirigió a desayunar en la habitación de la joven inconsciente. Mientras comía noto que el cuerpo de Luz comenzó a moverse lentamente presentando peque?os espasmos musculares en manos y pies.

  - ?Rápido llama a Roxi! - Le dijo a la Omega que llevo el desayuno.

  Al poco tiempo ingreso la sanadora, vio que Aliana estaba agitada debido al repentino cambio en la condición de su protegida.

  - ?Mira, se mueve! - Indicaba las manos y pies de Luz que se movían débilmente.

  Roxi se acercó a la joven y tomo su pulso. Paso las palmas de sus manos sobre la joven impregnando magia curativa en el débil cuerpo, al hacerlo esta vez, sintió algo distinto.

  Una media sonrisa ilumino la cara de la sanadora - ?Esta sanando! - con sus manos aún sobre la joven hablo Roxi casi en un murmullo como intentando convencerse -Creo que hoy despertara.

  Los ojos de Aliana brillaron de felicidad y se quedó expectante junto a la cama observando a la muchacha.

  Cinco horas más tarde por fin Luz abrió sus hermosos ojos verdes. Ella sentía que todo su cuerpo le dolía y que su boca y garganta ardían por lo deshidratada que se encontraba.

  Lo primero que vio fue un par de ojos curiosos frente a ella que la observaban, sus ojos eran bicolores, uno azul y otro café. Era una joven de no más de quince a?os de edad, con cabello negro adornado por un mechón blanco que sobresalía desde la frente y que acomodaba detrás de sus orejas, era una chica hermosa.

  -Toma, bebe porque debes estar sedienta - Aliana tomo la cabeza de la chica con gran delicadeza y puso un vaso con agua en los labios secos de Luz para que esta se hidratara. Bebió tan rápido que tosía de vez en cuando, mientras ella seguía intentando beber ávidamente el preciado líquido. Ya satisfecha, se hecho en la almohada nuevamente.

  Aun confundida, Luz miro a su alrededor el lugar desconocido para ella, estaba acostada sobre una cama cómoda, vestida con un camisón blanco ligero. La habitación estaba completamente iluminada con los rayos del sol que ingresaba por el balcón. Los finos muebles tallados en madera blanca tenían pintadas exquisitas líneas doradas que parecían de oro, cada detalle dentro de la habitación era hermoso.

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  Nuevamente dirigió su mirada a los ojos bicolor y confundida le pregunto.

  - ?Quién eres tú y dónde estoy?

  No estaba segura si esto era real o si era sólo un mal sue?o.

  - Tranquila - Contesto Aliana - Estás en un lugar seguro, te encontrabas mal herida y tuvimos que tratar tus heridas.

  - ?Mal herida? - Una avalancha de recuerdos con eventos tortuosos se posaron en su mente haciendo que sus pupilas se dilataran completamente mientras un río de adrenalina recorría su cuerpo.

  - ?Dónde estoy? - Seguía preguntando nerviosamente mientras se levantaba con dificultad de la cama - Debo irme, no quiero que me encuentre esa gente horrible de nuevo, mi familia debe estar preocupada.

  Su rostro ya no estaba hinchado ni morado gracias a la magia curativa de Roxi, pero aún conservaba algo del tinte rojo en su ojo derecho que desaparecería pronto.

  Al ver esta escena, la quincea?era sintió compasión, si bien era muy joven, podía fácilmente sentir empatía; era una chica madura, forjada al enfrentar situaciones difíciles ya que a su corta edad debió vivirlas varias veces en su manada.

  - ?Cómo te llamas? Pregunto Aliana antes de responder a la joven.

  -Me llamo Luz ?y tú quién eres?

  -Soy Aliana Atzar, hermana del Alfa Caspian de la manada Luna Azul.

  Luz parpadeo varias veces y con una cara de asombro repitió:

  - ?Hermana! ?Alfa! ?Manada! – ella movía sus dedos nerviosamente sobre sus labios con el ce?o fruncido. No comprendía nada. En su mente analizaba donde podría estar. El acento de la quincea?era era extra?o y no lo podía definir como Chileno, Argentino, Peruano, Colombiano ni nadie de Latinoamérica. Seguía confundida y pregunto nuevamente.

  - ?Dónde estoy?

  - En la manada Luna Azul.

  - ?Pero en qué ciudad? -insistió Luz.

  - ?Como? - Pregunto Aliana.

  Luz cerro sus ojos, respiro profundo con un grado de impaciencia y repitió modificando un poco su pregunta

  - ?En qué ciudad o región estamos?

  - Nuestra manada está en la zona oeste de Siripio.

  - ?Siripio? - Luz sorprendida seguía sin entender. Nunca escucho hablar de este lugar.

  Aliana agrego - Siripio del continente Omega. ?Dónde más podríamos estar?

  Luz abrió sus ojos muy grandes, le costaba creer. Observo la vestimenta de Aliana la que era una mezcla entre un estilo medieval y moderno. Su traje tenía manga ? y su falda llegaba hasta los tobillos que le daba una imagen sacada de libros. Todo a su alrededor se veía similar a lo que conoce, pero al mismo tiempo distinto. Por un momento pensó que le estaban tomando el pelo y que todo era una mala broma.

  -Entonces ?en qué mundo estamos? - Pregunto Luz.

  -Estamos en el planeta Xirus

  - ?Me estas tomando el pelo? - Luz hablo incrédula mientras salía una risa nerviosa de sus labios.

  -Broma ?de qué hablas? Parece que el golpe en la cabeza te afecto la memoria - Aliana comenzó a inquietarse realmente preocupada.

  -Bueno, no sé cómo llegue hasta aquí, pero yo estaba en el bosque tratando de ayudar a un cachorro y luego de eso me encuentro aquí.

  -Claro- continuo Aliana - Me ayudaste a liberar mi pata de esa trampa de plata.

  - ?Tu pata? De que hablas, “tú no eres un perro” - definitivamente estaba confundida y repitiéndose mentalmente “esto es un mal sue?o” y en susurros se dijo ?despierta Luz, despierta!

  -Pero fue a mi loba a quien viste - replico Aliana.

  Luz estaba aún más confundida, aun no entendía nada y sólo quería marcharse de aquel lugar.

  -Me quiero ir a casa, por favor ayúdame – Le suplico Luz.

  Aliana al ver a Luz tan desorientada, comprendió que la joven no tenía idea de que era un cambiante y es por eso que la muchacha no entendía que la ayudo cuando estaba indefensa en el bosque atrapada en la trampa.