Recién asomaba el sol cuando Luz ya estaba despierta, decidió arreglarse rápidamente y salir a buscar a Aliana para desayunar en la cocina, no quería comer encerrada en su habitación.

  Después de saludar al guardia apostado frente a su puerta, ingreso a la habitación contigua y saco a tirones de la cama a la quincea?era.

  -Vamos, levántate quiero desayunar pronto y salir a cabalgar.

  Aliana resignada la acompa?o a la cocina.

  Después de un nutritivo desayuno y de la amena conversación con las Omegas de la cocina, las chicas se dispusieron a ir a las caballerizas.

  Debian rodear el campo de entrenamiento. En la medida que se acercaban, se oían innumerables gru?idos y choques entre espadas, era imposible no llamar la atención de Luz quien no estaba acostumbrada a eso.

  Luz con su cara curiosa pregunta: ?De dónde provienen esos ruidos?

  -Del campo de entrenamiento- Aliana pone cara de divertida.

  Pero antes de que Luz preguntara algo más, Aliana se adelantó tomado en cuenta lo curiosa que es la personalidad de Luz, le comentando que a diario todos los guerreros practicaban el combate, de esta forma cumplían con su entrenamiento para ser considerados los mejores guerreros entre las diferentes manadas.

  Una cara llena de curiosidad se reflejó en la criatura, le pidió a Aliana que la llevara al lugar para ver por unos minutos de que se trataba.

  Juntas se detuvieron a la distancia mientras veían el gran campo circular con piso de arena, con cientos de guerreros practicando la lucha, algunos en su forma de lobo, otros en su forma de hombre.

  Automáticamente los ojos de Luz se posaron sobre una figura conocida, aquel enorme hombre blandía hábilmente su espada mientras tres guerreros lo atacaban. Vestía sólo pantalones negros ce?idos que dejaba ver los músculos de sus fuertes piernas, más arriba observo su torso desnudo con magníficos pectorales, abdominales marcados y fuertes brazos. No pudo evitar sentir su corazón acelerado ?Fue por miedo o por algo más?

  Los ojos del Alfa se posaron directamente sobre los de ella con una mirada intensa. Sobresaltada, Luz giro inmediatamente su cabeza y agarro la mano de Aliana para retomar el camino a las caballerizas.

  Recorrieron juntas diferentes pasillos y jardines hasta que llegaron a destino.

  Mientras Aliana hablaba con el cuidador para verificar que animal manso era más conveniente para la humana, sin prestar atención Luz se acercó despreocupadamente a un enorme semental negro, con cuerpo robusto y patas gruesas, despedía por todos lados aires de grandeza.

  -Eres realmente hermoso- le hablaba mientras acariciaba su cabeza, el animal parecía disfrutar su compa?ía.

  Luz seguía rodeándolo y acariciando su cuerpo hasta llegar nuevamente a la cabeza del caballo mientras le hablaba y lo adulaba como si el caballo comprendiera. -Me gustaría montarte ?me darías el honor de hacerlo?

  Fue extra?o, pero inmediatamente el animal se agacho lo suficiente para que la criatura lo montara.

  - ?Cómo se llama? Me gusta este- les hablo fuerte a los lobos para que la escucharan.

  Los ojos del cuidador casi se salen de sus orbitas al ver la escena de la humana montada y con voz de pánico le grito -?Cuidado, ese animal es agresivo!

  Pero el semental fue dócil, le permitió acariciarlo y montarlo, ?Por qué hacía tanto alboroto el cuidador? Ella se sentía segura sobre este animal y no entendía por qué tanta alarma al respecto.

  El cuidador se giró para hablar con Aliana: Debo advertirte, esa bestia es indomable, durante todos estos a?os hemos intentado amansarlo sin éxito, ni si quiera el Alfa logro domarlo, esta es la primera vez que lo veo así de tranquilo, recomiendo cambiarlo por un animal confiable.

  Pero a Luz le gusta este caballo - ?Se?or, este caballo tiene nombre?

  -Gara?ón- contesto él.

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  Luz se rio por lo bajo ya que sabia el significado. - Me gusta, me gustaría dar un paseo con él. Supongo que por la actitud descrita no ha salido de las caballerizas en un largo tiempo.

  -Al menos se entretiene con las yeguas- el hombre comenzó a reír. Es la única entretención por aquí.

  A Luz se le encendieron las mejillas de vergüenza, intento hacer como si no oyera y le pidió nuevamente al cuidador su consentimiento para sacar al animal.

  Aliana hablo con el hombre, le aseguró que volverían con el caballo al atardecer. Ella tomo una yegua para que el semental no se pusiera agresivo en presencia de otro macho y con ese cuidado salieron de la manada.

  La criatura estaba desbordando felicidad, la última vez que cabalgo fue cundo sus padres aun vivían, era una de las actividades favoritas junto con el buceo, pensaba solo en felicidad mientras que el gara?ón galopaba a toda velocidad con ansias de ver la libertad del momento.

  Galoparon alrededor de la manada como parte del reconocimiento para que luz conociera mejor el lugar, luego se adentraron en la zona segura del bosque. Recorrieron varios lugares hermosos. Después de unas horas, se dirigieron al claro con la peque?a laguna para que sus animales descansaran y bebieran. Luz reconoció este sitio donde ella bebió de sus aguas cuando buscaron por primera vez el camino a su hogar.

  Hacia calor y el agua llamaba a Luz a nadar.

  Algo inquieta Luz le pregunta a Aliana: ?Estas segura de que el lago es confiable, no tiene criaturas peligrosas en su interior?

  Aliana sonrió- no hay nada malo en sus aguas, he nadado en sus aguas desde que soy cachorra.

  Bajaron de sus caballos y luego de que saciaron su sed los amarraron al tronco de un árbol.

  El corazón alegre de la criatura comenzó a pensar en nadar y bucear, pero no tenía traje de ba?o y definitivamente la ropa interior que daban para las lobas era poco práctica.

  - ?Estas segura, bien segura de que no hay peligro en el lago? Luz pregunto nuevamente.

  -Ni un riesgo, no tiene criaturas peligrosas.

  -?Nadie nos vera? – pregunto con aun más preocupación, ella era extremadamente vergonzosa de mostrar su cuerpo a diferencia de los lobos que era normal que se vieran desnudos cuando se transformaban en hombres y las lobas tampoco tenían vergüenza, solo debían tener cuidado en mostrar su desnudes a otros, especialmente cuando tenían pareja ya que los machos suelen ser celosos y muy posesivos, por esa misma razón muchas lobas llevaban una especie de pa?uelo de tela delgada y no translucida atado a una de sus piernas para utilizarla en caso de necesitar ocultar su desnudes después de transformarse. Una medida astuta para solucionar el problema.

  -Nadie nos vera, quédate tranquila – le repitió la loba.

  El sol brillaba intensamente sobre sus cabezas, mientras el canto de las aves acompa?aban su presencia. El sutil aroma de las flores envolvía en un cálido abrazo reconfortante la mente de la humana.

  Mientras Aliana se recostaba bajo la sombra de un árbol a descansar, Luz se acercó a la orilla del lago mirando su reflejo. El agua cristalina dejaba ver peque?os peces y algas, ella quedo maravillada. Metió sus pies en el agua aun dudosa sin entrar completamente al lago. Frente a ella vio nadar un pez de escamas doradas y verdes iridiscentes, eso fue suficiente para animarla a bucear.

  Se acerco al pasto, se detuvo y miro a su alrededor aun preocupada de que alguien la viera. Graciosamente miro al lugar de Aliana, Luz estaba consciente que ella la vio varias veces desnudas cuando estaba inconsciente, pero aun así sentía vergüenza. Al ver que la loba estaba bajo un árbol descansando con los ojos cerrados, se quitó rápidamente el vestido dejando puesto solo su delgada enagua blanca mientras ponía sus pertenencias sobre una roca. Miro nuevamente a su alrededor y se metió rápidamente al agua, el choque del cuerpo tibio con el agua fría la hizo estremecer por unos segundos saliendo un peque?o gemido de sus labios confirmando la sensación de frio, pero rápidamente se acostumbró a la temperatura. Nado y chapoteo de una manera profesional mientras sus labios se curvaron en una sonrisa dejando ver su perfecta dentadura.

  Rápidamente se sumergió en las aguas para bucear en apnea, tal cual lo hacía con sus padres, era buena en esta actividad. Si bien no tenía una máscara de buceo para proteger sus ojos, ella no tenía problemas en abrirlos bajo el agua dulce. Pudo ver diferentes seres, todos desconocidos para ella, pero hermosos. Estaba maravillada, nunca antes vio tanta variedad de animales bajo el agua, nadaba entre las algas, crustáceos, peces entre otros animales que ni siquiera sabía definirlos ni catalogarlos, ella intentaba mantener la respiración al máximo para luego salir y tomar bocanadas de aire para nuevamente sumergirse. Aparecieron dos criaturas muy similares a peque?os delfines. Se acercaron curiosos a la criatura, parecían comprender que no era un animal marino. Jugaban con ella y cada cierto rato la empujaban hacia la superficie como preocupados de que no pudiera respirar.

  Todas estas nuevas experiencias la llenaban de Jubilo y le permitían olvidar por el momento sus ansias de retornar a su mundo.

  A la distancia, un lobo acechaba escondido entre la hierba. Era el Alfa. Pidió que la criatura fuera seguida todo el tiempo y que le reportaran cada uno de sus movimientos temiendo que escapara de la manada o que algo malo pudiera pasarle. Al ser alertado que su hermana y Luz salieron de la manada montando caballos inmediatamente se preocupó y decidió ser él quien las siguiera. Le interesaba no delatar su presencia especialmente de su hermana que tenía los sentidos agudos a diferencia de la humana, por lo mismo se vio en la difícil tarea de ocultar no solo su cuerpo, si no a demás su aroma tomando siempre en cuenta la posición del viento.

  Vio todo el panorama, el paseo, la llegada al lago, el reposo bajo el árbol de su hermana y la entrada de su Luna al lago. Estaba ansioso al ver que ella desaparecía de la superficie del agua aguantando la respiración y se relajaba algo al verla retornar a la superficie, cualquiera que lo viera reiría por su comportamiento en extremo preocupado.