Cuando por fin Luz decidió salir del Agua, caminó hacia la orilla con su enagua blanca ahora translucida ce?ida a su esvelto cuerpo dejando ver sus amplias curvas y estrecha cintura, su largo y espeso cabello caían en cascada cubriendo sus pechos. Se sentó sobre una roca luciendo de espaldas al Alfa. Poco a poco retiro su enagua haciéndola bajar desde sus hombros hasta sus caderas. El Alfa la observaba a la distancia con una mirada intensa mientras su corazón latía en su garganta y su respiración se entrecortaba, un calor doloroso y palpitante se asomó entre sus piernas y el impulso bestial por tirarse sobre ella era casi incontrolable, el instinto de reclamarla como suya era una lucha, pero estaba consciente de que lo que él quería no era lo que debía hacer en este momento. Cerro sus ojos para calmarse y rezo para que la muchacha se vistiera rápido.
Luz termino de vestirse en tres agobiantes minutos, tomo su enagua mojada y la estrujo lo mejor posible. Se detuvo bruscamente, un sonido indescifrable llamo su atención, miro en dirección de Aliana, pero vio que ella seguía recostada pacíficamente. Algo no estaba bien, tuvo esta sensación siniestra que comenzó a envolver su corazón. Los caballos comenzaron a inquietarse. Mientras la criatura se acercaba cautelosa en dirección de Aliana, el Alfa por fin abrió sus ojos agradecidos de verla vestida, mientras su mirada seguía los movimientos de Luz, algo lo puso en alerta, los caballos estaban inquietos, vio temor en el rostro de Luz, sus pupilas estaban completamente dilatadas frente al temor. Ella se agacho a despertar a Aliana acercándose a su oído – Aliana despierta, debemos irnos, algo malo va a suceder.
Aliana se sobresaltó, pero no grito, sus instintos de supervivencia se activaron. Puso el dedo índice sobre sus labios para decirle a Luz que no hablara, la guio con se?as para tomar sus caballos. Levanto su mirada hacia donde estaba el Alfa, este prefirió delatarse solo con ella y se comunicó a través de su enlace mental, le dio confianza, sabía que algo no estaba bien, pero si ocurría algo malo el estaría cerca para defenderlas, -Esto queda entre nosotros dos- le informo a su hermana, quedando en evidencia que no quería que la criatura supiera que las siguió todo el tiempo.
Montaron en sus caballos y se dirigieron a toda prisa a la manada, repentinamente oyeron algo similar a un rugido ensordecedor como sacado de inframundo, se les erizó la piel, no sabían en qué dirección estaba esa cosa ya que fue un rugido envolvente, las muchachas galoparon con más prisa en dirección de la manada sin saber que el peligro estaba frente a ella.
Gara?on se detuvo en seco casi haciendo que Luz callera. Relinchaba y golpeaba el piso con fuerza con una de sus patas.
-Algo está en frente que no podemos ver, pero él puede sentir- Comento en voz baja Aliana.
La yegua también se detuvo y dio algunos pasos retrocediendo vacilante.
De repente un gran Antrax emergió desde el frente, era tan oscuro como el mal que albergaba, la yegua se paró en sus patas traseras haciendo caer a Aliana y a pesar de que la Loba quedo cerca del monstruo, este no le prestó atención y fue directamente a atacar a Luz.
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- ?Corre Luz, corre! Esa cosa te quiere a ti no a mí, ?CORRE!
Gara?on ni si quiera dio tiempo a que Luz procesara la información y salió galopando lejos del Monstruo.
Caspian en su forma de lobo se abalanzo sobre la cosa atacándolo ferozmente. Aliana recupero a su yegua y fue tras Luz. Todo era confuso, ?por qué esta cosa está en la zona segura? ?por qué solo ataco a Luz? - Aliana dejaba pasar estos pensamientos mientras daba alcance a Luz.
Ambas miraron con pánico la escena. Cas le ordeno mentalmente a Aliana que se mantuvieran alejadas.
La lucha fue brutal, el monstruo infringió da?o severo al cuerpo del lobo, entre gru?idos y ataques el lobo desgarro uno de los brazos del Antrax lo que lo lleno de ira y intensificando más a la oscuridad del monstruo, dando un manotazo que lanzo por los aires al Alfa, dando de lleno su cuerpo en el tronco de un árbol quedando inconsciente. La cosa dirigió su atención a las mujeres, específicamente a Luz, soltó un rugido espelúznate y se abalanzo. Gara?on retrocedió, pero la cosa era muy rápida y mientras se abalanzaba, Luz en pánico grito ?detente!, por un par de segundos sintió que el monstruo detuvo su avance y posteriormente vio al gran lobo abalanzarse sobre el monstruo despedazando su cráneo. Luz cerro instintivamente sus ojos frente a la crudeza de sus acciones. Sintió como si todo le diera vueltas y casi pierde la conciencia, pero se aferró a las riendas y se obligó a enderezarse con su cara pálida y aun con los ojos cerrados.
De pronto todo estaba en silencio, escucho un aullido lastimoso y vio a Aliana abalanzarse de rodillas junto al lobo. Luz aun conmocionada se bajó del caballo y avanzó hacia el lobo que luchaba por mantenerse despierto. Estaba ba?ado en sangre y su cuerpo estaba cubierto de laceraciones causadas por el monstruo. Sus heridas eran tan graves que ni si quiera su poder curativo de hombre lobo lograría sanarlo sin la ayuda de la magia.
-Busca ayuda- fue los que el Alfa instruyo a su hermana a través de su enlace.
Aliana contuvo sus lágrimas poniéndose de pie. Con voz firme le dijo a Luz que iría por ayuda ya que para ellas era imposible llevar a este enorme animal con ellas y sus heridas eran graves, necesitaba la ayuda urgente de Roxi y Aliana la encontraría rápidamente.
Luz comprendió la urgencia y dio un movimiento de cabeza aprobando la decisión.
Mientras Aliana se perdía en la distancia, Luz contemplo al lobo echado en el suelo, era el mismo que la salvo la vez pasada. Noto su dolor y los ojos de la muchacha se llenaron de lágrimas y su pecho dolía en agonía. Acaricio su cabeza y comenzó a evaluar las heridas. Noto la gran pérdida de sangre en algunas de sus patas por lo que decidió ejercer presión sobre sus heridas. Saco de su bolso la enagua que se mantenía húmeda y la rasgo en tiras largas, realizo primeros auxilios básicos tal cual su madre le ense?os en su infancia, enrolló las telas alrededor de las patas heridas, ejerciendo una presión suficiente como para detener por el momento la hemorragia. Mientras trabajaba en sus heridas acariciaba al lobo y le hablaba dulcemente dándole las gracias por salvarla y pidiéndole disculpas por poner su vida en peligro, sintió remordimiento. Ella seguía hablándole dulcemente al igual que le hablaría a cualquier persona o animal que necesite ayuda.
A pesar de sus heridas Caspian estaba completamente hipnotizado por la voz de su pareja, su alegría lleno su corazón cuando la muchacha termino de vendarlo y se sentó justo al lado de su cabeza, permitiendo que el hocico del animal se posara sobre su regazo, mientras ella lo acariciaba dándole consuelo.
La espera parecía una eternidad y Luz estaba angustiada frente a la posibilidad de que el lobo muriera o de que apareciera otro monstruo.