A las afueras de la manada, Aliana ordeno al centinela que enviaran a Roxi y una escolta de 4 guerreros para acudir en ayuda del Alfa. Se organizaron rápidamente. Xioma fue parte de este equipo.
Mientras acudían al lugar, Aliana fue describiendo los sucesos, todos marchaban rápidamente con gran preocupación.
Al llegar, vieron a la pareja tendida en el piso. Roxi rápidamente fue a tomar el pulso del Alfa. Noto sus graves heridas y felicito a Luz por los vendajes. Se puso de inmediato a trabaja poniendo sus manos sobre el cuerpo del Alfa para infundir su magia curativa, llevarlo en tan mal estado a la manada sin tratamiento inmediato sería mortal para el Alfa.
Luz sólo podía observar como el lobo herido se aferraba a la vida, poco a poco sus heridas más superficiales fueron cerrando y las más profundas dejaron de sangrar, pero estaba lejos de poder sanarse por completo ya que algunas de sus heridas fueron demasiado graves. Poco a poco el gran lobo comenzó a caer en la inconciencia de una forma relajada con su hocico aun en el regazo de Luz mientras se envolvía en el aroma embriagador de su pareja.
Dos de los guerreros montaron guardia cerca de la sanadora y Xioma junto al otro guerrero exploraron el sector en busca de pistas, observaron sorprendidos el cuerpo del monstruo ya que nunca antes vieron uno de esta forma y tama?o, parecía sacado directamente del infierno. Intentaron seguir sus huellas, aparecían por el frente donde fueron atacados, pero no había rastro de huellas por otros sitios, es como si se hubiera teletransportado, cosa que los monstruos no podía hacer en este mundo.
Mientras Roxy seguía infundiendo su poder a través del cuerpo inconsciente del animal, Luz se levantó con cuidado dejando suavemente la cabeza del lobo en el piso ya que sus piernas se entumecieron, realmente era una gran cabeza que aplasto su regazo.
Mientras Xioma analizaba como deshacerse del cuerpo del Antrax, una costumbre centenaria ya que no querían atraer a otros monstruos en busca de comida, Luz se acercó y mientras ella también miraba a la cosa pregunto- ?Qué está pensando Beta?
Xioma la miro sorprendido ya que jamás antes entablaron conversación alguna. Su respuesta fue breve -debemos deshacernos del cuerpo ya que atraerá a otros monstruos.
- ?Y cómo lo harán? - La criatura y posible futura luna tenía un brazo en el pecho y una mano en su barbilla frunciendo el ce?o.
-Solemos enterrarlos en fosas profundas para ocultar su olor- respondió uno de los guerreros.
Luz rodeo al enorme Antrax, lo miraba aun con su mano en la barbilla pensativa. Lo rodeo tres veces en busca de una solución.
-Tal vez se pueda cremar- Dijo Luz en voz alta a modo de auto comentario, solía hablar sola por lo que esta no era su primera vez volcando pensamientos que deberían permanecer en su cabeza.
Xioma le pregunto qué quería decir con cremar, ya que ese término jamás lo escucho antes.
Luz se dio cuenta de que mientras hablaba sola los lobos la miraban atentos – “Yo y mi gran boca, esto de hablar sola”- Luz pensó para sí, no le quedo de otra que comenzar a explicar el significado de que cremar un cuerpo consistía en quemarlo y reducirlo a cenizas, además comento de que esto era habitual de hacer con los cuerpos de los fallecidos en su planeta , era una forma de dar el último adiós y luego se dejaban en lugares sagrados como cementerios pero la gran mayoría tenían la costumbre de esparcir las cenizas en lugares especiales para la familia o el difunto, como por ejemplo en el mar. Su tío era un hombre de mar y cuando el falleció, sus cenizas fueron esparcidas en el océano, cumpliendo con su último deseo.
Los lobos se miraban entre ellos pensando que sería imposible quemar un cuerpo enorme como el del Antrax.
Luz quien aún estaba junto al monstruo nuevamente volcó en voz alta sus pensamientos y mientras se agachaba estirando uno de sus dedos para tocar el Antrax dijo – ?Si sólo desaparecieras formando cenizas!
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Lo que ocurrió después dejo a todos atónitos incluyendo a Luz ya que en cuanto hizo ese comentario y empujo el cuerpo con su dedo, el Antrax exploto en cenizas emitiendo un tenue “paf” como sonido, dejando a todos los cercanos al Antrax cubiertos de cenizas.
Se podía ver el asombro en los enormes ojos verdes de Luz contrastados por el color ceniza de su piel sucia mientras tosía tras inhalar accidentalmente parte de estas.
Antes de procesar lo ocurrido, Roxi que estaba mucho más lejos llamo a Xioma para indicarle que ya podían transportar con seguridad al Alfa a la manada.
Rápidamente los hombres tomaron su cuerpo y comenzaron su viaje. Permanecieron callados mientras sus mentes se volcaban a la imagen del Antrax transformado en cenizas.
Al llegar a la manada, Xioma ordeno hacer confidencial lo experimentado tras este ataque, especialmente lo que vieron de la humana. Definitivamente era una información que no se podía filtrar ni a amigos ni a enemigos, era peligroso para la manada y para la futura luna.
Rápidamente llevaron el cuerpo del lobo a su habitación, Aliana y Roxi estaban junto a él en todo momento, Luz también las acompa?aba preocupada, quería saber cuál era la situación del lobo que nuevamente había salvado su vida.
Acariciaba cari?osamente el pelaje de su espalda. De un momento a otro vio como el pelo se retraía dejando aparecer piel y sintió como sonaban huesos como rompiéndose, para ella fue casi una película de terror, asustada vio como el lobo se transformaba en hombre, quedando completamente desnudo e inconsciente sobre la cama.
Al estar ella viendo su espalda, pudo observar escasamente el perfil varonil del hombre y al acercarse más, quedo petrificada.
Definitivamente era el Alfa Caspian, nadie lo nombro halla afuera para que ella lo supiera, lo que Luz no sabía es que la mayor parte del tiempo los lobos utilizaron su enlace mental para comunicarse.
Luz se encontraba en conflicto. Estuvo a punto de salir corriendo, una ola de sentimientos mesclados recorría su esbelto cuerpo mientras un peso en su corazón daba paso a un dolor incomprensible para ella, ya no tenía certeza de nada y lo que considero absolutamente normal que era estar lo más lejos posible del Alfa, ahora su mente se debatía en reconocer cuales eran sus sentimientos frente a el Alfa, se preguntaba si sería compasión, remordimiento o algo más.
Su situación emocional ahora caótica, no le permitían pensar con claridad y en un minuto su mente quedo en blanco. Como afrontar en el futuro al hombre que fue el causante de su agonía pero que al mismo tiempo había salvado su vida al punto de casi perder la vida.
Aliana la llamo por su nombre, pero Luz no respondió, estaba absorta en sus pensamientos.
Nuevamente la loba la llamo por su nombre y esta vez toco sus hombros haciéndola salir su trance.
- ?Qué ocurre Luz, por qué tienes esa cara? – Aliana le hablaba con preocupación.
La humana fijo su mirada en Aliana y luego sus ojos tristes se dirigieron al cuerpo inconsciente del Alfa que ahora se encontraba cubierto por una sábana blanca mientras Roxi mantenía sus manos infundiendo energía sanadora.
-Era el, siempre lo fue ?Por qué no me lo dijiste? – esta vez Luz hablo con su voz quebrada llena de emociones, demostrando tristeza, decepción e incertidumbre.
- Luz, tu no lo preguntaste, jamás lo hiciste y yo tampoco sentí necesario comentarlo – la joven loba hablaba mientras omitía la información donde Caspian le ordeno no delatarlo, ella no entendía cuál era la necesidad de aquello, pero no contrarió la orden de su hermano.
Esta vez Luz se trasladó al otro costado de la cama, para observar mejor el rosto ensangrentado de Caspian. Ella cerro sus ojos y se dejó caer de rodillas quedando su cara más cerca del Alfa. Lagrimas brotaron de sus ojos dejando surcos evidentes donde sus lágrimas arrastraban las cenizas aun adheridas a su cuerpo.
- ?él va a estar bien? - Esta vez le pregunta a Roxi, quien asintió con un suabe movimiento de cabeza.
Roxi, tras sacar sus propias conclusiones viendo la interacción de ambas jóvenes comento -Luz, necesitas tomar un ba?o y descansar, así ordenaras tus ideas, créeme cuando te digo que el Alfa estará bien, solo requerirá algo más de tiempo ya que sus lesiones fueron graves, yo estaré las próximas horas con él.
La muchacha obedeció y se dirigió a su cuarto, con su mente aun hecha un desastre emocional. Busco consuelo dentro de un ba?o de agua tibia, simplemente se recostó mirando a la nada mientras recorría mental su vida desde que llego a este mundo de lobos. Sentimientos contradictorios la envolvían, un verdadero vórtice emocional, ella no comprendía este tumulto de reacciones diversas por un hombre quien fue su captor y torturador, a la vez de ser su salvador lleno de afecto, recordando la necesidad de acariciar su piel de lobo y llenar de afecto a aquel animal.
Las lágrimas recorrían sus mejillas y peque?os sollozos se escapaban de sus labios, sentía un profundo dolor y angustia en su pecho, sin saber que este sufrir se debía al vínculo de pareja.
Cerrando sus ojos, ella hundió su cabeza dentro de la tina mientras una vez más ordenaba sus ideas. Se quedo así inmóvil hasta que ya no pudo retener su respiración, salió del agua absorbiendo una gran bocanada de aire, esta vez manteniendo una actitud serena, se levantó, tomo una gran toalla blanca para secar su cuerpo y se vistió, lo siguiente que hizo fua acudir rápidamente a la habitación del Alfa.